Para la supuesta izquierda, la derecha es individualista porque no se sacrifica por la tribu. Es decir, la supuesta izquierda sigue infectada por la idea de sacrificio impuesta por la doctrina judeocristiana (de esto habla, y mucho, el filósofo Nietzsche, tan venerado por esa izquierda). La cuestión es que esa supuesta izquierda llama individualismo al puro egoísmo cínico de quien, no sólo no ignora a esa tribu, sino que se aprovecha de la oposición de ésta para mantener sus privilegios.
Para la supuesta izquierda, la tribu es la masa amorfa y visceral que amenaza el valor de la libertad individual. Mentira: las tribus hace siglos que fueron exterminadas por la paganería social de occidente.
Jesús María Bustelo Acevedo
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