Vivir en una relación de infidelidad (de falta de confianza) es una consecuencia, una consecuencia de un patrón arraigado en la propia persona. Mientras se piense lo contrario, se vivirá en relaciones de infidelidad, y la excusa para seguir haciéndolo será siempre responsabilizar a la otra parte de la pareja. Mientras se adoctrine a las mujeres en que son seres dependientes que necesitan servir a un hombre para sentirse íntegras, ellas elegirán hombres infieles.
Jesús María Bustelo Acevedo
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