Bien sabe nuestro subconsciente que la palabra "deseo" no es más que otra forma de llamar a la carencia, a la limitación, a la dependencia, a la mendicidad... Por lo tanto, al hablar de "deseo sexual" establecemos en él que algo no va bien en ese tipo de relaciones mientras que todo está perfecto en el resto de ellas.
El mensaje subliminal que se fomenta con el uso y abuso de la palabra "deseo" es que no eres perfecto, íntegro, auténtico, consumado, siendo tal como eres... Que necesitas compensar esa supuesta carencia a través del esfuerzo, de la lucha, de la competencia... incluso de la violencia*. Sin el deseo, obviamente te liberas de ello y entonces disfrutas plenamente de lo que antes solamente se deseaba.
Jesús María Bustelo Acevedo
* El hecho de que la pornografía tienda cada vez más hacia la violencia cometida por una persona hacia otra guarda relación con esto. La violencia sexual es una vía a través de la cual el varón acomplejado busca energetizarse a través de la sugestión (sugestión establecida por el sofisma de equiparar poder a opresión) a costa de la persona maltratada. Obviamente este sofisma se sustenta sobre la base de una jerarquía artificiosa propia de una sociedad patriarco-excluyente (es decir, que excluye al matriarcado), en la cual el poder no es más que un lugar de privilegio y no una vía de servicio.
* El hecho de que la pornografía tienda cada vez más hacia la violencia cometida por una persona hacia otra guarda relación con esto. La violencia sexual es una vía a través de la cual el varón acomplejado busca energetizarse a través de la sugestión (sugestión establecida por el sofisma de equiparar poder a opresión) a costa de la persona maltratada. Obviamente este sofisma se sustenta sobre la base de una jerarquía artificiosa propia de una sociedad patriarco-excluyente (es decir, que excluye al matriarcado), en la cual el poder no es más que un lugar de privilegio y no una vía de servicio.