El propósito de la vida es la propia vida (la idea de dios ajeno es también la idea de autoridad ajena y propósito ajeno); como si uno no fuera la vida y sólo fuera vida... La sensación de "incompletud" tiene su sentido racional, dentro de lo irracional que supone interpretarse como incompleto, porque en el mundo interpretamos un rol específico (mujer u hombre), pero lo incompleto es el rol no quien lo interpreta. Este sentido razonable de "incompletud" es desvirtuado en inclinaciones dependientes que buscan apoyo o aprobación "afuera" (ese dios, autoridad o propósito; para la mujer o el hombre de inclinación dependiente ese propósito, autoridad o dios está en el sexo opuesto, con respecto al cual tenemos expectativas que generan desamor, ira y culpabilización sean o no sean satisfechas: si son satisfechas alimentan aún más la dependencia y la sensación de "incompletud").
Jesús María Bustelo Acevedo