Lo traumático para los niños no es descubrir "quiénes" son los "Reyes Magos" (es decir: quiénes son esos que no creen en los Reyes Magos e inventan un show anuario sobre su no-creencia), lo auténticamente traumático para ellos es hacerse conscientes de la insatisfacción paterna de cada mercadeo epifánico: los sentimientos de culpa se arraigan de tal manera que resulta difícil recuperarse de ellos sin sentir menosprecio por la propia infancia, que ahora se relaciona con la ignorancia total y la ingratitud infinita.
Jesús María Bustelo Acevedo