Fomentar la lectura y no la escritura es como promover la escucha y no el habla. Por algo en 1984 de Orwell se prohibe escribir, porque la propia escritura crea una personalidad y formas propias y auténticas, y lo que interesa en la distopía orwelliana y en la sociedad actual es un pensamiento uniforme y sometido a una autoridad impositiva.
Jesús María Bustelo Acevedo