Los miembros del clan mundano discrepan, pero se ven obligados a fingir para mantener estrechos sus lazos. Sin embargo, lo que en verdad les une, paradójicamente, es aquello que les separa.
Sólo Dios, el Dador de Vida, la Santa Matriz, la Divinidad, puede ser reconocido como verdadera Autoridad. Las "autoridades" mundanas son el sucedáneo que nos lo recuerda mientras no lo reconozcamos... "En Vosotros está el Reino de Dios".
Nos irrita la persona supuestamente autoritaria porque llevamos una vida oculta (=vida privada) en la que creemos necesitar una autoridad similar... "La Verdad os hace Libres".
Mujer completa, mujer libre, mujer auténtica... Todas ellas son etiquetas que se propagan por los medios con la pretensión de sembrar la duda en tu corazón... con el perverso deseo de marcar en tu subconsciente la idea de que ser una verdadera mujer es una consecución social... y no un regalo de Dios, de la Vida o de la Verdad.
Deséngañate: el feminismo no viene a liberarte, sino a agregar nuevas cargas (obligaciones, responsabilidades sociales) a las ya existentes... Yo, en vez de a luchar, te invito a ser feliz tal como tú lo decidas en tu propia libertad. Jesús María Bustelo Acevedo
Llaman mujer fácil a aquella que vive conforme a su naturaleza, y mujer libre a la socializada, porque es importante desde la represión feminista confundir los conceptos y promover la culpa.
Feminismo es machismo: una manera retorcida de expresar una inercia victimista, dependiente y culpabilizadora (sólo culpabiliza quien se siente culpable; es decir, inferior); una forma de grabar en tu subconsciente que la autoridad está siempre afuera y que hay que combatirla (es decir, que no eres digna de la paz interior de la que gozan quienes no son feministas ni machistas y reconocen en sí su propia autoridad).